- ¿Tienen las emociones algún tipo de inteligencia?
Todas las emociones son inteligentes y detrás de cada una de ellas, se esconde un mensaje que muchas veces nos cuesta comprender o incluso aceptar. Sin embargo, cada emoción nos ayuda a adaptarnos a nuestro entorno de la mejor manera posible para cada uno de nosotros.
Otra cosa es que resultes desagradables como es el caso de la tristeza, la rabia o el miedo, así como de estados emocionales como la frustración, la ansiedad, el pánico, la angustia, etcétera.
Las emociones desagradables de vivir son muy útiles e inteligentes. Clic para tuitear
¿Les hacemos realmente el caso necesario?
Solemos evadir, obviar, ocultar o huir de emociones desagradables, creyendo que lo mejor es sentirse alegre y contento. Aquí empiezan los problemas, pues lo realmente sensato e inteligente es dar el espacio necesario a la emoción que surge, sea agradable o no.
Recordemos que aparecen por algo concreto, y es ese ahí donde debemos poner la atención.
Dedicar unos minutos al día a explorar nuestro estado emocional, fijándonos por ejemplo en las sensaciones que nuestro cuerpo tiene como presión en el pecho, tensión en el cuello, dolor, o nauseas.
Permitir esas sensaciones sin querer que desaparezcan la antes posible, nos da la oportunidad de dos cosas muy importantes:
1. Conocernos mejor a nosotros mismos y abrirnos a lo que somos en cada momento. Esto nos hace felices porque somos honestos con eso que somos.
2. Reaccionar de forma más inteligente y eficaz ante las circunstancias que generan esas emociones.
¿Cómo gestionamos con inteligencia las emociones?
Respondiendo sin miedo y con la mayor honestidad a dos preguntas muy sencillas.
¿Porqué siento esto? Nos permite averiguar cuál es la razón que motiva la emoción.
¿Para qué siento esto? Nos revela cuál es la utilidad de lo que sentimos.
Esta información nos sirve para actuar de forma inteligente, práctica y coherente. Los cambios que podemos llevar a cabo, hacen que nuestras vidas se transformen. Si quieres aprender a gestionar la culpa, lee este artículo.
Gestionar las emociones correctamente, nos hace fluir de forma eficaz. Así, avanzamos en la vida sintiéndonos mucho más seguros y confiados.
Aceptar y hacernos cargo de nuestras emociones, le resta el poder que creemos que tienen sobre nuestra mente. Esto nos hace sentir que tenemos más control sobre ellas. Nos da la oportunidad de modificar conductas, que nos ayuden a salir de esos estados emocionalmente duros.
Paradójicamente, cuando gestionamos las emociones difíciles de forma inteligente, actuamos de forma inteligente. Entonces podemos sentir tristeza y ser felices al mismo tiempo.
Produce mucha felicidad y paz, saber hacerse cargo de la tristeza o el miedo, sin bloquearlas. Ser capaces de salir de nuestros bloqueos, por nosotros mismos, es realmente satisfactorio. Lee este artículo sobre el miedo.
La felicidad no es una emoción, sino un estado derivado de la buena gestión de las emociones. Clic para tuitear
Una cosa es la emoción y otra lo agradable o desagradable que pueda ser. Son dos cosas diferentes.
Rodrigo de Julián
Coach Transpersonal y Facilitador de Gestión Emocional
2 Comentarios
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Me gustaría ser parte de
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Autor
Hola Andrea. No sé de qué quieres ser parte. Se quedó el comentario a medias.