Sentirse culpable y avergonzado/a es positivo aunque desagradable. Reconocer que nos hemos equivocado y alguien ha sufrido por nuestra falta. ¿Qué hacer cuando me siento culpable? Pues puedo arrepentirme y cambiar mi conducta. La culpa sirve para aprender.
Aunque puede también darnos la oportunidad de autoatacarnos, y de tener otro motivo para menospreciarnos. Esto puede derivar en estados depresivos, según Nathalie Lizeretti. Todo depende de nuestro aprendizaje, las experiencias pasadas y la forma de afrontar el sentimiento de culpabilidad.
Ser capaces de ver el error o el daño que hemos cometido, nos permite ser más responsables y conscientes de nuestro impacto en la vida de otros. Fomenta la empatía, nos ayuda a mejorar y superarnos.
Culpa y vergüenza
La culpa suele ir acompañada de vergüenza y ambas nos invitan a hacer los cambios en nuestro comportamiento, para evitar volver a dañar a otros. Sin embargo, son cosas distintas.
La vergüenza está vinculada al miedo a la evaluación negativa de otros. Nos lleva a escondernos o ser cautos al mostrarnos.
En la culpa aparecen juicios aprendidos respecto a un comportamiento inadecuado. Esto nos lleva a sentir que hemos obrado mal y debemos pagar por ello. Surge la idea de castigo. Hay dos partes: culpador y culpado.
El culpador puede ser otra persona, pero también una parte interior de cada uno de nosotros.
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¿Para qué sirve sentirme culpable?
En realidad, sentirnos culpables es realmente útil para vivir en sociedad. Sin esta emoción, las relaciones serían más difíciles. La culpa es maravillosa para mejorar nuestra forma de relacionarnos. De aceptar las normas que hacen la vida más cómoda.
No obstante, podemos atascarnos en la emoción, recordando continuamente la falta cometida. Es muy fácil entrar en el bucle de recrear de lo sucedido y sentir vergüenza y culpabilidad, sin avance alguno. Nos quedamos atados al pasado, consumiendo una gran energía psíquica, y agotándonos.
Además, podemos llegar a identificarnos con la emoción. Pasamos de decirnos “me he equivocado”, a decirnos “soy estúpido/a”.
El perdón de la persona dañada, puede convertirse en la solución. Pero si no aprendemos a cambiar nuestra conducta, dejarán de perdonarnos.
¿Qué hacer cuando me siento culpable?
1. Reconoce el error y agradece poder sentirte así
Da las gracias por sentirte culpable y avergonzado/a. Gracias a ello, puedes convertirte en mejor persona.
Comienza por reconocerla sin huir de ella, permitiéndote sentir la emoción. Esto te hace ser consciente de algo que puedes cambiar y que va a mejorar tu relación con los demás.
Puedes sentirla como opresión en el pecho o en la cabeza.
2. Busca el motivo
Obraste erróneamente sin querer hacerlo. O pudo ser por venganza, buscando hacer daño a alguien o a algo. Quizá deseabas llamar la atención de alguien y sabías cómo lograrlo. Cualquier razón es válida y digna de ser aceptada.
Una vez asimilada la emoción, puedes sentir el deseo de disculparte con alguien.
Informar a esa persona de que te sienes arrepentido es una cosa. Algo distinto, es pedir que nos perdone para lavar nuestra culpa. Al disculparnos no esperamos el perdón, eso depende de la otra parte y es cosa suya perdonar o no.
Las disculpas son informativas, nada más. Es voluntario, hacerlo libera la tensión emocional, y te ayuda a avanzar.
4. Siente compasión por ti
Quiérete permitiéndote ser culpable. Tienes derecho a cometer errores. Esto te ayuda a no despreciarte. Acoge tu culpabilidad con respeto hacia ti.
Perdónate y trátate con amor.
5. Pon tu atención en el presente
Responde al “por qué” te sientes culpable, para saber la razón. Si actuaste sin querer, aprenderás a no repetir lo que hiciste. Cuidado de no entrar en el bucle RECUERDO-EMOCIÓN-RECUERDO. Destrozarás tu autoestima.
Si sabías que estabas obrando mal, responde a “para qué” lo has hecho. Querer dañar y vengarse, es humano.
Esta pregunta mágica del “para qué” te abre un mundo desconocido que acabará dándote la pista que buscas. Ahí está el aprendizaje.
¿Qué aprendo de esto?
¿Cómo cambio mi forma de comportarme?
Así te conviertes en agente activo del cambio. Recuperas tu poder y alimentas tu autoestima.
La solución
Piensa en qué quieres hacer distinto para no volver a dañar a otros. Cuando sabes para qué y por qué hiciste daño, puedes hacerte cargo reaccionando de otra forma.
Imagina ahora, cómo vas a hacerlo. Qué necesitas recordar cuando vuelvas a vivir la misma situación.
De forma, que la adapación útil se produce actuando de forma distinta la próxima vez que se presente una situación similar.
Culpa y manipulación
Por otro lado, la culpa es una emoción usada para manipular a otras personas. Padres y madres lo hacen sin darse cuenta con sus hijos, para corregir sus conductas. ¿Es malo hacerlo? No, mientras no sea la forma habitual de educar.
Entonces, la culpa se aprende formando parte de nuestras capacidades como seres humanos. Pero pueden manipularnos al hacer que nos sintamos culpables, logrando que cambiemos nuestra conducta, en interés de otro.
Todas las emociones son útiles, cuando las gestionamos bien. Y todas pueden causarnos graves problemas si no las procesamos adecuadamente.
Por tanto, sentirnos culpables es un arma de doble filo, que puede ser muy peligrosa y acabar con nuestro equilibrio emocional.
Si hay alguien que te hace sentir culpable continuamente, consiguiendo mantenerte en un bucle mental destructivo, abre los ojos y observa.
Evalúa las consecuencias que tienen tus actos, de forma objetiva.
¿Realmente es mi responsabilidad?
¿He cambiado mi conducta y sigue con su juego psicológico?
¿Alguien dramatiza en exceso o magnifica mi responsabilidad?
Busca tu propia aprobación en orden a tus valores. La aprobación de los demás puede engancharte.
La culpa es muy útil para mejorar la vida. Clic para tuitear
En definitiva
Es una gran amiga que informa de qué podemos hacer para ser mejores y más felices junto a otras personas. Trabajar con ella en lugar de tratar de que desaparezca, es lo que nos engrandece y hace libres.
Finalmente podemos concluir, en que es un orgullo sentir culpa y hacer algo útil con ella.
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Vivir sin hacer lo que nos apasiona
in4 Comentarios
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excelente artículo.
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Disfruté leyendo tu artículoi.
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Autor
Muchas gracias!
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Autor
Me alegro mucho! Feliz me haces 🙂