‘Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar donde quieres estar mañana.’ Walt Disney
Pregunta muy fácil de hacer pero no tanto de responder, honestamente al menos. Si no nos gusta lo que vivimos, nos cuesta responsabilizarnos de ello. Así es difícil encontrar respuestas honestas. Empezar el día con ganas de vivirlo, es fácil cuando usamos bien la mente.
Responsabilízate de tu vida y tus pensamientos
Una de las cosas que más me ayuda a empezar mi día con ganas de ocuparme de mi vida, es sentirme agradecido antes de salir de la cama. Veo oportunidades de tomar decisiones que me hagan sentir bien conmigo mismo.
Puedo crear un mañana del que sentirme orgulloso. Cada día que amanece, lo veo como la oportunidad de cambiar mis pensamientos y mi visión de las cosas que me pasan.
Al principio me costaba mantener esa gratitud y me perdía enseguida en mi bucle de rabia, frustración, pena, miedo, rencor…
Mis pensamientos se disparaban antes de abrir los ojos. Las preocupaciones me cansaban antes de salir de la cama. Esa era mi visión de la vida.
Sin embargo, no me resultó muy difícil alargar cada vez más, el rato en el que me sentía agradecido por la oportunidad de cada día. Con un poco de voluntad y determinación, he logrado sustituir los pensamientos destructivos, por otros que me hacen sentir ilusión y alegría.
¿Merece tu cuerpo que lo intoxiques desde primera hora?
Los pensamientos desencadenan emociones. Las emociones llenan el cuerpo de hormonas. Las hormonas nos hacen sentir bien o mal. Si dejamos que la mente se dispare con pensamientos negativos, intoxicamos el cuerpo y enfermamos a la larga.
Si ves tu día como una serie de oportunidades, mantendrás tu mente controlada. Además, serás mucho más creativo/a buscando soluciones a tus problemas. Esfuérzate por mantener una actitud mental positiva.
La mente es asombrosa. Si la mantienes limpia de pensamientos tóxicos, te ayuda a ser feliz. Si permites que se ensucie, te lo pone todo muy difícil.
Tienes la libertad de pensar lo que desees. Puedes poner en tu mente los pensamientos que tú elijes. Da igual lo que pasa fuera.
Tú mandas en tu mente
Puedes SENTIR agradecimiento por estar viva/o. Y por disponer de la capacidad de actuar, pensar, hablar, amar, sentir, reír o llorar y hacerlo con libertad.
Parece que tus pensamientos son totalmente autónomos. Cierto es, que están muy condicionados por lo que ves en la televisión, lees en los periódicos, escuchas de tus compañeros o amigos.
Pero dependen exclusivamente de ti. Tú los eliges. Tú los alimentas. Tanto los positivos como los negativos.
Actúas según percibes tu mundo
Tu percepción de las cosas, la forma que tienes de pensar y sentir, hace que actúes como actúas. Es decir, tus actos dependen de tu percepción del mundo.
Empezar el día sin ganas de vivirlo, va a depender de tu forma de ver las cosas.
Por eso puedes cambiar tu manera de percibir la vida, y cambiar tu forma de actuar. Y eso traerá cambios sorprendentes. Sólo podemos vivir en el presente.
Si te dejas arrrastrar por tus preocupacines, angustias y amarguras, lo verás todo negro y actuarás en consecuencia con esa visión oscura.
Si eliges con cuidado tus pensamientos, tu mente encontrará formas de actuar para mejorar tu existencia.
Cada actitud ante la vida, implica vivirla de una manera u otra. Ambas son válidas para cada uno. Todos somos libres de ser felices o infelices. Todos hemos elegido ya. Empezar el día con ganas de vivirlo, es una opción voluntaria.
Cuando dejas que tus pensamientos y tus emociones, depedan de otros, nunca podrás ser feliz más que cuando ellos quieran. Este es uno de los secretos de la infelicidad.
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Antes de salir de la cama, piensa en tu día como una aventura en la que te puedes involucrar como tú quieras. Mientras estiras tus músculos, selecciona lo que piensas. Tu cuerpo responderá solo a tu elección.
Walt Disney creó un mundo de fantasía que nos ha criado a todos. Me pregunto si lo hubiera logrado, de estar pensando cada mañana al salir de su cama, en la desgracia de mundo que habitaba.
Recuerda una cosa. Un día no saldrás de la cama, así que aprovecha todos los que sí tienes la opción de salir. Sal a crear la vida que quieres vivir, no a aceptar y sobrevivir la que crees que te ha tocado.